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Muerte anticipada o disolución de la Asamblea Nacional del Ecuador

Ecuador tiene un sistema político presidencialista, pero con algunos tintes parlamentarios, algo que quedó en evidencia en los últimos días. El pasado 17 de mayo el presidente Guillermo Lasso firmó el decreto para disolver la Asamblea Nacional luego de que ésta le iniciara un proceso político.


La disolución del Congreso o muerte cruzada debe su nombre a que desaparece el Congreso, pero también termina anticipadamente la presidencia en turno. Guillermo Lasso sólo gobernará 6 meses más, y lo podrá hacer a través de decretos que deben ser validados por la Corte Constitucional. Este método, donde la Corte funge como contrapeso a los decretos presidenciales, es una muestra del sistema de división de poderes ante la ausencia del Legislativo.


Cabe resaltar que la disolución del Congreso es una facultad plasmada en el artículo 148 de la Constitución ecuatoriana. Ahí se establece que esta acción podrá llevarse a cabo siempre y cuando el Ejecutivo considere que el legislativo ha tomado atribuciones de más, obstruye la implementación del Plan Nacional de Desarrollo o ha generado una crisis política. Esta facultad sólo puede ejercerse en los 3 primeros años del presidente en turno, mismos que se cumplirían en 2024, por lo que se encuentra dentro del plazo.


Tras firmar el decreto de disolución, la Constitución mandata que 7 días después de esto, la autoridad electoral, el Consejo Nacional Electoral, deberá emitir la convocatoria para la elección de las y los integrantes del Congreso y de la Presidencia de la República.


La Ley Orgánica de la Función Legislativa, en su artículo 50, prevé que tras el cese de las y los asambleístas, y tras emitirse la convocatoria para las elecciones, estas deberán celebrarse 90 días después. Cuando las y los ecuatorianos acudan a las urnas para votar estos cargos, estos sólo permanecerán por el tiempo que restaba a esta legislatura y la presidencia, es decir para 2023-2025.

 

1. ¿Cómo se llegó a este punto?

 

Recordemos que tras las elecciones del 5 de febrero de este año, las elecciones seccionales estuvieron marcadas por un referéndum, integrado por 8 preguntas que buscaban impulsar una reforma a la Constitución. Sin embargo, la ciudadanía ecuatoriana rechazó las preguntas y en todas se impuso el NO.


La oposición correísta interpretó esto como una derrota política para el gobierno de Lasso, además de que candidaturas del partido Alianza-País o de la Revolución Ciudadana, como se le conoce coloquialmente, ganaron las principales alcaldías y prefecturas del país. Alianza-País fue el instituto político que postuló a la presidencia a Rafael Correa en el año 2006, quien es considerado uno de los presidentes que se sumó a la ola de gobiernos progresistas de la primera década del Siglo XXI.


Hasta este punto, Lasso ejercía un gobierno de cohabitación, entendido como que un partido tiene el Ejecutivo y otros el Legislativo y los gobiernos subnacionales. En medio de este gobierno dividido, una investigación periodística titulada el Gran Padrino, señaló al presidente de presuntamente haber recibido dinero para financiar su campaña. La oposición logró capitalizar este hecho para promover el juicio político en su contra.


Esto desencadenó que se formara la Comisión Especializada Ocasional por la Verdad, Justicia y la Lucha contra la Corrupción, que inició la investigación por las acusaciones contra el presidente. Tras emitir un informe en el cual se recomendaba enjuiciar al presidente de la república, la mayoría opositora del congreso votó a favor y 57 asambleístas acudieron a la Corte Constitucional para solicitar el juicio político.


El 27 de marzo los jueces Ali Lozada y Richard Ortiz presentaron en el pleno de la Corte un proyecto en el cual aprobaron, con 6 votos a favor y 3 en contra, el inicio del juicio. Con esta votación, la Asamblea Nacional comenzó los trámites para llamar a los testigos y para presentar pruebas que sustentaran las acusaciones.


El 16 de mayo, el presidente acudió a la Asamblea Nacional para presentar sus argumentos y defenderse del juicio político. Guillermo Lasso habló de que estas acciones eran un esfuerzo para desbancar a su gobierno, para detener los logros que ha tenido en temas de vacunación, medio ambiente y salarios. Agregó que el legislativo se había empeñado en detener su plan de gobierno.


El presidente se retiró de la Asamblea y se tenía previsto que las y los asambleístas fijaran sus posturas acerca del juicio, pero, la sesión se fue a receso. Si el trámite de juicio político hubiera continuado su cauce natural, se tenía previsto que el sábado 20 de mayo se votara si el Ejecutivo permanecía en el cargo o era destituido.


Sin embargo, el 17 de mayo en la mañana el presidente anunció la publicación del decreto en el cual se disolvía la Asamblea Nacional y se convocaban a nuevas elecciones. En el documento de 11 cuartillas, el mandatario hace una recapitulación de los argumentos que dieron varios legisladores de la oposición en contra de sus proyectos de reforma, el rechazo a la Ley de Portación de Armas, y luego acusa al parlamento de generar inestabilidad, consumando una crisis política.


Horas después la presidenta del Consejo Nacional Electoral, Diana Atamaint, ofreció una rueda de prensa en la que comentó que atendiendo al decreto presidencial, el Consejo comenzará los preparativos y tendrá hasta el 24 de mayo para la emisión de la convocatoria para los comicios generales.


La funcionaria respondió preguntas y comentó que el presidente Lasso puede presentarse para la reelección, ya que no tiene ningún cargo pendiente con la justicia. Por su parte el Ministro de Gobierno, Henry Cucalón, apuntó que “el presidente de la República informará, en el debido momento, cuál es su decisión legítima y legal de participar, o no, en las elecciones”.


2. El devenir del Ecuador


Es un hecho que el país acudirá a las urnas para elegir presidencia y Asamblea Nacional, sin embargo, considero que hay 3 escenarios posibles para Ecuador y estos son:


1. Que tras la celebración de elecciones generales, la izquierda gane el poder, aunque sea para concluir los 2 años que restan de este mandato. Con este hecho la nación ecuatoriana podría alinearse a la ola de gobiernos de izquierda de la región.


Como se comentó con anterioridad, el correísmo se ha catapultado como una de las principales fuerzas políticas del país. Tras las elecciones del 5 de febrero, esta corriente tuvo un crecimiento importante a nivel nacional, a esto es necesario agregar que el carisma del expresidente Correa juega un papel relevante en el escenario político.


Partiendo de estas variables, habrá que esperar para conocer quiénes buscarán las candidaturas de los otros partidos opositores, pero ante un escenario en el cual el correísmo se fortaleció a nivel seccional y subnacional, es posible que la izquierda regrese al poder.


2. Que el presidente Lasso se presente a la reelección.


Aunque este escenario es posible, ya que no está impedido legalmente para hacerlo, la realidad es que Lasso necesitaría capitalizar de una forma distinta lo que él ha llamado ataques de la oposición. Se debe tomar en cuenta que su imagen ha sufrido un desgaste importante tras los señalamientos por el caso El Gran Padrino, de acuerdo con la última encuesta realizada por la firma Perfiles de Opinión, donde solo 13.9% de la población respalda su administración.


3. La polarización ideológica que vive Ecuador se podría profundizar.


Desde el inicio de las investigaciones y el juicio, los partidarios y detractores del presidente se enfrentaron acusando de golpistas a los legisladores; mientras que sus opositores lo acusan de corrupto. El clima social, independientemente de las elecciones como válvula de escape, representa un entorno donde la polarización es latente y el crimen organizado ha desatado una ola de violencia en ciudades como Guayaquil o Quito, por mencionar algunas.


A reserva de lo que suceda en las próximas semanas, será necesario mantenernos al tanto de la situación en Ecuador. Algunos partidos opositores mostraron su desacuerdo y avisaron que acudirán a la Corte Constitucional para impugnar el decreto presidencial.


*Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencia Política por la Universidad Nacional Autónoma de México, se desempeña como analista en el Think Tank Laboratorio Electoral y es columnista de Latinoamérica21.


El análisis y las conclusiones vertidas en este texto, así como su investigación y soporte teórico, son responsabilidad de la o el autor. El Microscopio Electoral del Laboratorio Electoral sirvió exclusivamente como plataforma de difusión.

 

Bibliografía


Constitución de la República de Ecuador (2008). Consultado el 17 de mayo de 2023. En: https://www.oas.org/juridico/pdfs/mesicic4_ecu_const.pdf


Decreto 471 sobre la disolución de la Asamblea Nacional (2023). Consultado el 17 de mayo de 2023. E            n: https://www.comunicacion.gob.ec/decreto-ejecutivo/


Ley Orgánica de la Función Legislativa de Ecuador (2009). Consultado el 17 de mayo de 2023. En: https://www.oas.org/juridico/PDFs/mesicic4_ecu_org5.pdf


Pérez-Rolo González, Marta. (2016). Ecuador y Alianza Pais. Revista Estudios del Desarrollo Social: Cuba y América Latina , 4(1), 53-65. Recuperado en 17 de mayo de 2023, de http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S2308-01322016000100004&lng=es&tlng=es.