Sebastián Godínez Rivera | ∙ Dic 26, 2022 |
Una de las sorpresas más grandes del siglo XXI en América Latina fue el fenómeno de las «parejas presidenciales». Este es un término que no tiene una definición propia dentro de la Ciencia Política, pero que surge a raíz de una peculiar incursión de las mujeres en la política.
Aunque en diversas latitudes ha habido varias parejas presidenciales, la tradición más conocida es la de Estados Unidos. Algunos de los ejemplos son los de Eleanor y Franklin Roosevelt, Ronald y Nancy Reagan, y Bill y Hillary Clinton. Sin embargo, Latinoamérica no ha quedado exenta de este fenómeno.
El siglo XXI en América Latina se inauguró con una marea rosa de gobiernos progresistas en la región, o como lo conoce el politólogo francés Pierre Rosanvallon “El siglo del populismo” (2020). En ese periodo también se introdujo la figura de las parejas presidenciales como la de Néstor Kirchner y Cristina Fernández (Argentina), Daniel Ortega y Rosario Murillo (Nicaragua), y Vicente Fox y Martha Sahagún (México).
El propósito de este texto, que se dividirá en 2 entregas, es revisar estos matrimonios que ejercieron el poder conjuntamente y cómo en algunos casos se alternaron la presidencia y en otros se han quedado en aspiraciones políticas.
El primer caso a revisar será el argentino. Este tiene relación con el primer peronismo de los años 1946-1952. Néstor Kirchner y Cristina Fernández son personajes imprescindibles de la historia argentina debido a su papel como presidentes del país y por su ideología y militancia peronista.
Antes de empezar, es necesario que analicemos el fenómeno del peronismo. Este inició con Juan Domingo Perón y su primer periodo de gobierno (1946-1952). En este periodo, Perón se casó con Eva Duarte, una actriz y locutora de radio muy reconocida en ese momento. Este gobierno se caracterizó por un ejercicio del poder presidencial bicéfalo a través de la fundación Eva Perón y las políticas sociales que se impulsaban desde el gobierno. Estas acciones, junto con el carisma de Duarte, generaron mucha simpatía y cariño de la ciudadanía hacia la pareja.
El símbolo político más significativo de esta pareja peronista se dio en medio de un abrazo suyo el 17 de octubre de 1951 (Día de la lealtad peronista) cuando Eva pronunció el primer discurso transmitido por televisión en Argentina mientras recibía públicamente, a pesar del cáncer, la Gran Medalla Peronista en Grado Extraordinario. Al terminar, las cámaras captaron un abrazo que se convirtió en un símbolo histórico del peronismo.
Volviendo al caso que nos atañe en esta primera parte, la historia de amor y poder de los Kirchner comenzó cuando Néstor ganó la presidencia en 2003 y se convirtió en uno de los precursores de la ola progresista latinoamericana. Por su parte, Cristina Fernández ya había aparecido en el escenario público y desde 2001 hasta 2005 fungió como senadora. Luego de la toma de protesta de Néstor, Cristina asumió como Primera Dama.
Desde la presidencia y el Senado lograron impulsar la agenda progresista de políticas públicas del peronismo como la vivienda digna, el aumento al salario de los trabajadores y una política social en favor de los más desprotegidos. Es en este punto donde comienza el simbolismo del kirchnerismo (ideología surgida tras la presidencia de Kirchner y la continuación de Fernández en el poder (Cantamutto, 2017)). Desde que la pareja presidencial argentina se declaró peronista, se puso en marcha un fuerte aparato de propaganda que buscaba convertirla en un símbolo político del progresismo argentino.
¿Cómo se relaciona el abrazo de Evita y Perón con el Kirchnerismo? De nuevo en un 17 de octubre, Día de la lealtad peronista, Néstor y Cristina Kirchner se abrazaron y las cámaras captaron la imagen. Esta se viralizó tan rápido que organizaciones como Movimiento Evita, Juventudes peronistas entre otras comenzaron a hacer la comparación entre la primera pareja del peronismo y la que gobernaba Argentina. Esta imagen fue rescatada por Carlos García Blaya quien es integrante del Partido Justicialista. Ambos se volvieron un ícono del poder y la presidencia. El nivel fue tal que para las elecciones de 2007 Cristina Fernández fue la candidata del Partido Justicialista y ganó su primer mandato para el período (2007-2011).
En su toma de protesta recibió la banda presidencial de su marido Néstor Kirchner y ante el congreso juró continuar con las políticas de distribución y agenda social de su predecesor (Fernández, 2007). Los roles se invirtieron y Kirchner se convirtió en presidente del Partido Justicialista, que abanderó a Cristina rumbo a la presidencia, y luego se convirtió en diputado por el mismo partido. En 2010, Kirchner enfermó y falleció. La vida privada de la pareja fue tan pública que, en su libro, Fernández compartió los detalles de lo que fueron los últimos momentos de vida de Néstor: “la última vez que lo vi, le tomé la mano, le besé los labios y Néstor dio su último suspiro” (Fernández, 2011).
La muerte de Néstor Kirchner representó la pérdida de una figura estimada por la sociedad, así lo registró el canal oficial de la Casa Rosada cuando transmitió en directo el traslado de los restos del expresidente al aeroparque metropolitano. Antes y después de su funeral sus restos recorrieron la ciudad y la gente se aglutinó para despedir al expresidente. Las imágenes de gente llorando la muerte de Kirchner se asemejan mucho a las de los funerales que se le realizaron a Eva Perón tras su muerte en 1952. Para 2011, se convocaron nuevas elecciones generales en las cuales Cristina Fernández se postuló a un segundo mandato y ganó.
Actualmente, Cristina Fernández ostenta el cargo de vicepresidenta del gobierno peronista de Alberto Fernández. La ex primera dama no ha descartado postularse para otro mandato el próximo año.
En conclusión, la creación de los matrimonios presidenciales corresponde a una dupla carismática y política que tuvo en Argentina a sus máximos representantes en Evita y Perón. Sin embargo, un camino similar lo siguió el matrimonio Kirchner y el resultado ha sido incluso más duradero gracias a su cercanía con el peronismo. Estos dos matrimonios son un símbolo con el que los sectores de izquierda se identifican y se mantienen vigentes gracias a la labor que han hecho en favor de las clases más humildes.
Cristina y Néstor se volvieron un símbolo del peronismo y el poder para Argentina. Pocos políticos en la historia se vuelven íconos que trascienden su encargo y en las parejas presidenciales es aún más difícil debido a las decisiones difíciles y al desgaste del ejercicio del poder. Su historia ha sido retratada en el más reciente libro de Leandro Moreno titulado “Ellos: discursos públicos de un amor''.
SEMBLANZA
*Sebastián Godínez Rivera es licenciado en Ciencia Política y actualmente trabaja como analista en el Laboratorio Electoral.
FUENTES.
Cantamutto, Francisco J. (2017). Fases del kirchnerismo: de la ruptura a la afirmación particularista. Convergencia, 24(74), 63-89. https://doi.org/10.29101/crcs.v0i74.4382
Rivero Angel (2017). Geografía del populismo: un viaje por el populismo desde sus orígenes hasta Trump. España. Ed. Tecnos. pp.456.
Televisión Pública (2010). “Visión Siete: Cadena nacional: Cristina Fernández: "El dolor es otra cosa". Recuperado el 28 noviembre 2022 de: https://www.youtube.com/watch?v=s5WHx8WJqMI